"y mientras tanto yo seguía aquí para ti, como una tonta, con mis trucos de magia que ya no funcionaban". (anónimo- hache de silencio- facebook…)

y ¿qué hago yo aqui?
cayéndome a pedazos.

Como si tu y yo nunca nos hubiésemos conocido…

de vuelta….

el karma me persigue…
desde hace unos meses lo noto tallandome las esquinas incomodas de mi cuerpo.
hace unos días me levante temprano -antes de salir el sol- y sentí tu amor: real y sincero.
no hice demasiado alboroto; quizá de esta forma el karma no me jodería esta vez.
pensé: esta vez si! alguien que me quiere y a quien yo quiero frenéticamente…
sonreí.
tu te moviste un poco y suspiraste como si tuvieras un sueño placentero.
El karma debió notarlo;
tan enamorada pensando que tu no me quieres, y que te iras, utilizado una de esas excusas que llevas días mencionando cada vez que creo verte (verme) feliz.

fuiste tú el que me conoció a la perfección y ahora que te has ido te llevaste contigo todo lo que era.
aunque me siento liviana y liberada; en días como hoy no se como reinventarme...
cuesta mucho saber quien soy...
al menos deberías contestarme y decirme quien fui.

-el teléfono sigue sonando.-

Nada en la vida es fácil: lo aprendes de tantos golpes que te das tratando de cruzarla discretamente. 

No creo que en días como hoy haya alguien que sepa esto tan bien como yo.

Busco las llaves en mi bolsillo y abro la puerta... 

deberías estar aquí. y recibirme con un abrazo y una sonrisa, y preguntarme que quiero de cenar.

mientras yo tarareo algo que escuche y que sigue dando vueltas en mi cabeza.

deberías llamarme de forma cariñosa y traerme una copa de vino... solo por hoy.

la cena esta servida; no es necesario una charla larga en la mesa, solo mirarnos y sonreír. 

Nada en la vida es fácil, pero espero que nuestras sonrisas lo sean. 

tomaría tu mano y la apretaría fuerte, como me enseñaste.

solo necesitaría que te recostaras junto a mi y leyeras algo en voz alta; lo que fuera. 

cerraría los ojos lentamente sabiendo que sigues aquí, que la vida es fácil junto a ti, que la felicidad es posible, que el universo no se equivocó y que sigo bendecida; aunque la vida no sea fácil, aunque me golpee fuerte, aunque pese a veces....

cierro la puerta.

(silencio)

no hay banda sonora para esto,

lo mágico es que cada uno tarareara una canción diferente.

es una locura.

me levanto en las mañanas y lo pienso...

luego entre el café y las voces hipócritas aparece tu imagen inventada y sonrío; y entonces deja de ser una locura. 

Y te conviertes en la calma y la paz. no hay gritos ni risas falsas. solo tu presencia.

cierro los ojos y respiro profundamente: el olor del café siempre me hace sonreír.

vuelves a aparecer; y espero que al menos este gesto de mi te guste.

la realidad...

no estas.

ultimo sorbo de café; es una locura, tus labios rozan los míos...

y te vas. 

archivo de palabras tristes

solo una...
origami.

a veces no

y a veces solo quisiera que aparecieras en mi puerta, aunque nunca te haya dicho donde vivo; y que me abrazaras con fuerza - de la forma en que dices abrazar- y me dejaras suspirar...

y sin que lo pidiera me besaras - dándome esos besos guardados - y yo, yo te correspondería con esos que no te envié nunca para no parecer una de esas mujeres (de esas de las que los hombres huyen lejos). 

y a veces me pierdo entre las miradas de la gente imaginando que me miras y me sonríes; pero no conozco tu sonrisa ni tu mirada, y me asusta pensar que no quieras mirarme. y vuelvo en mi.

y a veces, a veces creo que es posible y vuelvo a creer en las historias de amor.

y a veces no. 

 

celofán...

bajo un cielo azul, 

de papel celofán. 

sidonie. 

lo vi. se fue.

Lo vi.
Me senté en la mesa junto a él.
No pude mirarlo a los ojos,
sabia que si lo hacia se daría cuenta que ya no lo amo.
(y si no lo amo, no queda nada más entre nosotros).
Se fue.
Me senté en la cama, y esta vez no lloré su ausencia.
(y si no lo extraño, no queda nada más en mi).
vacío, vacía.

sin título.

-pocas personas me han querido sinceramente. -
así comenzó su conversación después de saludarme.
sabía que sería de esas charlas en que yo no diría nada; me sentaría y escucharía con cuidado y de vez en cuando asentiría con la cabeza y bebería un poco de café.
-lo sé, es bastante fuerte darme cuenta y seguir sonriendo. Sigo dejando entrar gente a mi vida que no me quiere en realidad, que solo aparentan quererme... en algunos casos ni siquiera hay un esfuerzo por intentarlo; así que todos se detienen en esos pequeños e incómodos detalles de mi, que TODOS SABEMOS QUE ESTÁN ALLÍ! ni que fuera estúpida y no los notara!
-su voz empezó a hacerse mas fuerte, y terminó por quebrarse.... entre murmullos, me dijo:
todas las frases terminan con un pero. y suspiró-
último sorbo de café...
antes de levantarse de la mesa, se giró y me dijo:
-lo extraño... -
sabía que era cierto, como él nadie más la había querido de esa manera.
se fue, y yo solo pude derramar algunas lágrimas.