libre

Inevitablemente no quedaba mas que abrir la ventana.
El cuarto empezaba a apestar; y yo a fin de cuentas necesitaba algo de aire.
No quería levantarme de la cama; las sábanas enredadas en mi cuerpo desnudo impedían que yo sintiese frío.
Recordé que tu ya no estabas aquí.
Recordé que yo estaba en una habitación que no era la mía;- la ventana estaba en el lado opuesto a la de mi habitación en casa-.
Suspiré pensando en casa. No podía pensar en mi hogar porque se había ido contigo cuando cruzaste la puerta.
"Patalié" para zafarme de las sábanas; la ansiedad empezaba a apoderarse de mi.
Necesitaba abrir esa ventana.
-Tu ya no eras mi hogar, yo estaba sola en una habitación que no era la mía, y no estaba en casa-.
Lloré un poco, debo admitirlo; nunca había estado sin ti. -completamente sola, sin ninguna de tus invenciones-.
Me levanté rota por dentro; tomé las sábanas que colgaban y se arrastraban por el suelo y camine hacia la ventana: ya era de noche, y yo era libre.