El duque de cocodrilos y la duquesa lagarta

"Para que no vuelvas a dudar cuando te hable del Duque de Cocodrilos"...

Francisco Ciego.

Tomaron un avión y regresaron a Roma.
Era su lugar favorito en el mundo; a pesar de no haber ido a ningún otro sitio a parte de casa.
Ella decía que Roma era el único sitio que la hacia feliz; así que él se esmeraba en llevarla por lo menos una vez cada año.
Su estación favorita era otoño, contrario a lo que todos pensaban. La veían como  una mujer llena de caribe, esas que tienen un lugar destinado junto al mar, y que al caminar se mueven como si las olas se hubiesen quedado atrapadas entre sus caderas; y ella lo detestaba.
Se bajaron del avión y ya había anochecido.
Ella lo tomó de la mano y lo apretó fuerte... era la señal que le indicaba que era feliz. Él se relajo y sonrió. -al final todo se resumía a aquel voto que hicieron cuando se casaron: mi felicidad será la tuya-.
Era en lo único en que creía, no valían los títulos, ni las posesiones; ni esa estúpida isla que había heredado dentro de un juego que nunca entendió y que ahora inevitablemente lo tenia atrapado entre tanto mar y muy poca tierra.
Lo nombraron conde, lo que le molestaba profundamente.
Conde de una isla llena de mierda de murciélago-valiente gracia, se repetía una y otra vez!
....
Volvió nuevamente a Roma, cuando ella apretó su mano por segunda vez.
Habían llegado a la plaza y estaban parados frente al pantheon. 
Respiraron profundo y dejaron que el aire saliera lentamente, al unisono... era un ritual que habían perfeccionado con los años. Esos años en los que tanta mierda se acumula y en los que uno adquiere gestos que hacen que lo que queda valga la pena; este era uno de esos.
Sus corazones no latían a la vez, pero podían coordinar las respiraciones y convertirlas en suspiros.
En la oscuridad de la tarde fría, el silencio se apoderó del espacio y él pudo percibir los latidos de su corazón.
a lo lejos se escuchaba una banda que cantaba siempre en esa esquina, en esa época del año.

la prima cosa bella!!!  - la senti cuesta voce......  que canta é il mio cuore......

la prima cosa bella che ho avuto en la vita dalla vita é il tuo sorriso giovane... sei tu. 

Ciao Bella, Duquesa lagarta-le dijo mientras se arrodillaba- ahora eres feliz?

él sabia la respuesta, y por eso solo se atrevía a preguntar cada año en Roma. 

ella lo tomo de la mano y sin mirarlo siquiera le respondió: si amore....
-amore, amore, amore... que canta é il mio cuore......-